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Tesoro de Indias de Isabel Llaguno Albán
por Jaime Sánchez Santillán
Tesoro de Indias es la exposición de la artista quiteña Isabel Llaguno Albán. Una propuesta conformada por varios lenguajes artísiticos que transitan entre lo poético y lo político. El proceso de investigación y creación de Isabel lleva más de cinco años desde la primera vez que su interés se centró en la papa nativa. Como antecedente, es importante mencionar el trabajo Latitud 0° 0' 0" en donde la artista centra su atención en el centavo de dólar como un elemento artificial de la nueva identidad dolarizada del Ecuador. Además propone una lectura sobre estos elementos que parecerían mínimos, desechables, pero que tienen un valor potencial cuando están juntos. Se evidencia esta intención en la gran instalación de centavos que dibuja por contraste, la línea ecuatorial con centavos ecuatorianos. La artista inicia su investigación sobre la papa nativa bajo los mismos criterios, de lo mínimo, lo desechable y la identidad. En 2020 experimenta con papas germinadas, que muchas veces son dejadas de lado por no tener un valor alimenticio y una estética de supermercado. A través de un proceso químico logra cubrirlas con oro, cobre y plata. De esta manera, nace el proyecto Tesoro de Indias que da nombre a esta exposición. La artista recubre a las papas nativas de estos metales preciosos como potente metáfora entre los tesoros robados en la conquista y el valor alimenticio a nivel mundial de la papa andina. Nos propone enfrentarnos al signo de la identidad dentro de un objeto mínimo y desechable. En 2021 la artista se plantea una búsqueda exhaustiva de las especies de papas nativas, luego de entender, que estas semillas están desapareciendo porque se desconoce su valor comercial, estético y gastronómico. En esta intensa búsqueda coincide con Pompeyo Jiménez y Cleofia Sánchez; de los pocos, sino los únicos, agricultores que aún cultivan varios tipos de papas nativas. Es en este momento, que nace una nueva etapa de su trabajo. La artista realiza conexiones entre el sustento de la vida a través del cuidado de la tierra y de los alimentos, con los procesos coloniales de perdidas de territorio, tráfico y extractivismo de los bienes botánicos de las américas. En Tesoro de Indias, Isabel Llaguno convierte la papa nativa ecuatoriana en una herramienta poética, estética y crítica. En esta exposición la artista despliega una reflexión profunda sobre los procesos de pérdida: de la tierra, de la biodiversidad y de las formas no extractivas de relacionarse con el mundo. Además, a través de la video performance, utilizando su cuerpo como metáfora, reflexiona sobre los procesos de violencia que se encarnan en el territorio como un elemento feminizado. De una manera potente Llaguno reflexiona sobre la agroindustria, la soberanía alimentaria y sobre la resistencia afectiva que inicia en el cuidado de la tierra y de las comunidades. También se encuentran presentes los comentarios sobre la homogeneización de la geografía andina por causa del monocultivo que deviene en una estética cuadriculada del paisaje.
Isabel Llaguno construye una propuesta que entrelaza lo botánico, lo político, lo íntimo, y lo histórico. Esta exposición propone mirar la papa más allá de su cotidianidad, verla como raíz, cuerpo y archivo.
La muestra se organiza en cuatro núcleos que articulan distintas dimensiones de la papa como símbolo, materia y lenguaje.
porJaime Sánchez Santillán
Este primer núcleo aborda a la papa nativa como archivo vivo frente a la colonización de los territorios y los cuerpos. Las variedades nativas, con sus formas, colores, texturas y nombres ancestrales, están presentes desde la memoria de un ecosistema agrícola diverso, comunal y profundamente conectado con los ciclos de la tierra. Llaguno recupera y presenta estas papas no solo como alimento, sino como sujetos históricos que sobrevivieron a la imposición de nuevas lógicas de producción y propiedad. Aquí, la papa es un elemento que aún persiste, que no se ha dejado domesticar del todo.
En este núcleo, la papa deja de ser únicamente un objeto representado y se convierte en material expresivo. La artista extrae tintes naturales de las papas nativas para crear una paleta sensible. Este gesto estético no es decorativo, es una recuperación del color como testimonio de la tierra, de la memoria del trabajo en el campo, de lo que persite, el acto de sembrar y alimentarse, de lo que se ha perdido. Cada color habla de una geografía y de un sistema agrícola que lucha por no desaparecer.
La papa, originaria de los Andes, fue apropiada, transformada y exportada como un “tesoro” por el poder colonial. De alimento comunal a mercancía global, el recorrido de este tubérculo condensa siglos de extractivismo cultural y material. Llaguno interpela la noción misma de tesoro: ¿qué se valoró, qué se saqueó, qué se olvidó? La exposición no solo aborda la apropiación de la biocultura, sino que habla de esa imposición de norma sobre los cuerpos y la tierra que poco a poco se va perdiendo frente a la maquinaria del capitalismo contemporáneo.
Las luchas actuales de las comunidades campesinas por la soberanía alimentaria y la defensa de la agroecología como práctica de vida, no de mercado. La papa nativa, cuidada y cultivada en comunidad, se presenta como un símbolo de posibilidad: la potencia de un territorio vivo que se reinventa en la defensa de su diversidad y de su futuro.
“Con la papa en la boca”
Video Performance
00:03:26 minutos
2025
Ejercicio performático que parte de la premisa de nombrar las variedades de papas nativas reconocidas por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, INIAP mientras sostiene en su boca una papa transgénica.

“El sueño de Parmentier”. Instalación. Papas nativas con sistema de aeroponía.
La instalación reflexiona sobre este desarraigo obligado de la papa originaria de los Andes. Esta obra busca el límite de la sobrevivencia de varias papas nativas que se cultiven sin tierra, utilizando la técnica de la aeroponía. “El sueño de Parmentier” es un comentario a la pérdida de territorios de cultivo por la presión de la agroindustria que refuerza el monocultivo y la reproducción artificial de este alimento.

“Cromáticas de la tierra y la manzana del diablo”. Tintes de papa sobre cartulina. 2025.
Serie 2: Manzana del diablo. 4 composiciones de 93 x 60 cm
Estudios de color a manera de diario de artista que fueron parte del proceso de experimentación para obtener los tintes y pigmentos de las papas nativas.

“El sueño de Parmentier”. Instalación. Papas nativas con sistema de aeroponía.
La instalación reflexiona sobre este desarraigo obligado de la papa originaria de los Andes. Esta obra busca el límite de la sobrevivencia de varias papas nativas que se cultiven sin tierra, utilizando la técnica de la aeroponía. “El sueño de Parmentier” es un comentario a la pérdida de territorios de cultivo por la presión de la agroindustria que refuerza el monocultivo y la reproducción artificial de este alimento.

“Tushpa”
Óleo sobre lienzo
150 x 190 cm
2025

“23 pigmentos y 60 intentos”
Esta serie de cuadros (paisajes) son realizados con pigmentos extraídos de las papas nativas. Se utilizaron cuatro variedades de papas: Morada llana, Puca Shungo, Tushpa y la Papa uva. Los pigmentos fueron extraídos de las raíces, de la cáscara y de la pulpa de estas papas. La artista experimenta por varios años para poder fijar el color de la papa sobre la superficie pictórica, lograr la intensidad del color y evitar la oxidación del pigmento.

“23 pigmentos y 60 intentos”
Esta serie de cuadros (paisajes) son realizados con pigmentos extraídos de las papas nativas. Se utilizaron cuatro variedades de papas: Morada llana, Puca Shungo, Tushpa y la Papa uva. Los pigmentos fueron extraídos de las raíces, de la cáscara y de la pulpa de estas papas. La artista experimenta por varios años para poder fijar el color de la papa sobre la superficie pictórica, lograr la intensidad del color y evitar la oxidación del pigmento.

“23 pigmentos y 60 intentos”
Esta serie de cuadros (paisajes) son realizados con pigmentos extraídos de las papas nativas. Se utilizaron cuatro variedades de papas: Morada llana, Puca Shungo, Tushpa y la Papa uva. Los pigmentos fueron extraídos de las raíces, de la cáscara y de la pulpa de estas papas. La artista experimenta por varios años para poder fijar el color de la papa sobre la superficie pictórica, lograr la intensidad del color y evitar la oxidación del pigmento.

Los pigmentos extraídos de las raíces, de la cáscara y de la pulpa de estas papas. La artista experimenta por varios años para poder fijar el color de la papa sobre la superficie pictórica, lograr la intensidad del color y evitar la oxidación del pigmento.

“Cromáticas de la tierra y la manzana del diablo”. Tintes de papa sobre cartulina. 2025.
Serie 1: Cromáticas de la tierra: 8 composiciones de 29.7 x 42 cm
Estudios de color a manera de diario de artista que fueron parte del proceso de experimentación para obtener los tintes y pigmentos de las papas nativas.
